El argentino Carlos Pascual, más conocido como "El Tula", de 82 años, fue el encargado de recibir el premio en la gala realizada en Zúrich, Suiza, en la que la hinchada argentina se quedó con el reconocimiento a la mejor afición que entrega FIFA desde 2016.
Oriundo de Lisandro de la Torre, provincia de Santa Fe, e hincha de Rosario Central, estuvo presente en todos las Copas del Mundo desde 1974 y vio a la Argentina en sus tres campeonatos mundiales. Además, dice ser el primer aficionado en ingresar con un bombo a los estadios mundialistas, hecho que lo convirtió en un símbolo personal.
El "Tula fue elegido para representar a los seguidores de todo el país que acudieron a Qatar en 2022.
"Los argentinos viajaron en masa para apoyar de manera incondicional a su selección, que acabó proclamándose campeona del mundo, y millones de aficionados recibieron a sus héroes en Buenos Aires", fue la frase que acompañó la candidatura de la hinchada albiceleste que contó con la cifra de cinco millones de personas.
Los simpatizantes argentinos se impusieron sobre los fans de Japón, quienes quedaron ternados por la limpieza en los estadios pospartidos, y contra el saudí Abdullah Al Salmi, que se pasó 55 días caminando por el Desierto de Arabia para ver en acción a su equipo.
“Como argentino estoy muy contento porque nos llevamos todos los premios. El Dibu, Scaloni, Messi. Ahora yo como hincha estoy muy contento porque soy el primer bombo: Alemania 1974. Desde ese día histórico para acá estuve en todos los Mundiales y Copas Américas”, comenzó diciendo en su discurso desopilante en París, ante la risa de los presentes.
Y continuó: “La satisfacción que me dio la Argentina no tiene precio. Estuve en las tres veces que fuimos campeones del mundo, pero en esta última oportunidad que nos dio el mejor jugador del mundo, Messi, el mejor entrenador, Scaloni, y el mejor arquero, Dibu, es emocionante”.
“A esta altura, a los 82 años, estuve en todos lados. Soy pobre, pero viajé por todo el mundo. Soy un hincha más que vengo a representar a los miles de argentinos que estuvimos alentando a nuestra querida Selección y a los millones que festejaron el triunfo. Argentina estaba triste y nos dieron una alegría inmensa”, dijo visiblemente emocionado.
Después de su extenso y emotivo discurso en París, Tula comenzó a tocar el bombo y entonó el “Vamos Vamos, Argentina” ante la atenta mirada de todos los presentes.
Junto a su bombo, que le regaló el expresidente Juan Domingo Perón en 1971 durante su exilio en España, ha recorrido las tribunas de los estadios más recónditos del mundo. Ese es Carlos Pascual, más conocido como «El Tula», historia viva de la hinchada argentina y de las Copas del Mundo.