Un hombre de 41 años fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión efectiva por disparar un arma de fuego durante un enfrentamiento entre facciones barrabravas en la ciudad de Salta. El hecho ocurrió el 8 de junio de 2024 en la calle Obispo Romero al 1100, donde integrantes de las facciones "Los cazacuervos" y "Los diablos", ambos vinculados al Club Juventud Antoniana, protagonizaron un violento disturbio.
Según consta en la causa, los involucrados habían estado consumiendo bebidas alcohólicas antes de comenzar a atacarse con piedras y otros objetos contundentes en plena vía pública. En medio de la pelea, el acusado, perteneciente a "Los cazacuervos", sacó un arma de fuego y efectuó varios disparos, poniendo en peligro a los presentes. La intervención de la policía permitió su detención en el lugar y el inicio del proceso judicial en su contra.
El acusado fue imputado por los delitos de abuso de arma y portación ilegítima de arma de fuego. Durante un juicio abreviado en la Sala V del Tribunal de Juicio, se lo condenó a un año y seis meses de prisión por estos hechos. Sin embargo, la jueza Gabriela Romero Nayar advirtió que el hombre tenía una condena previa de ejecución condicional, lo que llevó a una decisión más severa.
Ante esta situación, la magistrada resolvió revocar el beneficio de la pena condicional y unificó ambas condenas en una única pena de cuatro años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo para el barra de Juventud Antoniana. La sentencia busca no solo castigar al responsable, sino también desalentar la violencia protagonizada por grupos barrabravas en el ámbito del fútbol salteño.
El fallo se enmarca en una serie de medidas judiciales y de seguridad que buscan erradicar la violencia en el deporte. Las autoridades locales han intensificado los controles sobre los grupos barrabravas, con el objetivo de prevenir hechos similares y garantizar la seguridad en los eventos deportivos y en las calles de la ciudad.