El candidato del Partido Demócrata Cristiano, Rodrigo Paz Pereira, dio un verdadero “batacazo” al imponerse en las elecciones presidenciales de Bolivia con el 31,6% de los votos, según el conteo rápido del Sirepre.
Paz competirá en la segunda vuelta por la presidencia del país vecino, programada para el 19 de octubre, contra el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga, quien obtuvo el 27,1% del electorado.
Hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, Rodrigo Paz nació en España en 1967 durante el exilio de su padre, y se consolidó como la gran sorpresa de los comicios. Su campaña, caracterizada por la austeridad y un gasto mínimo en redes sociales, logró desplazar al empresario Samuel Doria Medina, de Alianza Nacional, que quedó tercero con el 19,5% y reconoció su derrota.

El resultado marca un hecho inédito en la historia electoral de Bolivia: será la primera vez que se aplique la segunda vuelta desde la introducción de este mecanismo en la Constitución de 2009. Además, la jornada pone fin a casi 20 años de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS), liderado por Evo Morales, cuyo candidato Eduardo del Castillo apenas logró el 3,2% de los votos.
Rodrigo Paz y “Tuto” Quiroga coinciden en políticas económicas de ajuste, cierre de empresas estatales deficitarias y apertura a inversiones extranjeras, consolidando un giro hacia la centroderecha en el país. Analistas destacan que Paz habría captado votos de Jaime Dunn, cuya candidatura fue inhabilitada por deudas con el Estado.
Con este escenario, Bolivia se prepara para una segunda vuelta histórica que definirá el rumbo político y económico del país, mientras los votantes abandonan el predominio del MAS y optan por una alternativa de centro-derecha liderada por figuras con experiencia en gestión y gobierno.