Mientras transita su prisión domiciliaria, Jair Bolsonaro sufrió una descompensación que motivó a un llamado a la urgencia médica y posteriormente a su internación.
El expresiente brasilero se sintió mal, con fuerte crisis de hipo, vómito y presión baja.
Su hijo Flávio indicó que su padre estaba deshidratado y con suero, y que se había sometido a estudios cardíacos que le dieron bien.
Jair Bolsonaro había recibido la semana pasada la condena a 27 años y 3 meses de prisión.