Luego de que el Gobierno nacional acusara de traidores a los gobernadores por la caída de la Ley Ómnibus, la guerra recrudeció y se habla de que la relación está cortada. Sin embargo, un dato deja en evidencia que los recortes empezaron mucho antes: Nación no envió ni un solo peso de las transferencias discrecionales a 13 provincias en enero.
Según un informe de Ieral, la Nación envió en enero $200 millones de transferencias no automáticas a las provincias: una cifra minúscula si se la compara con los $46.800 millones que recibieron en el mismo mes del año pasado. De este modo, hubo una caída del 991,5% en términos reales en todas las jurisdicciones.
La pelea con los mandatarios provinciales emprendida por el Ejecutivo nacional, a través de amenazas fue, sin duda, una de las causas de la caída de la Ley Ómnibus en Diputados, donde el oficialismo no consiguió los votos necesarios en las leyes que más le interesaban.
Como si fuera poco, Nación no envió ni un sólo peso de las transferencias discrecionales a 13 provincias en enero. Las más afectadas fueron Salta, Formosa, Catamarca, La Rioja, La Pampa, Santa Cruz, Santiago del Estero y Tierra del Fuego, la mayoría vinculadas al peronismo federal y opositor al Gobierno. Sin embargo, el ajuste también llegó a Córdoba, de buen trato con el oficialismo.
Estas partidas a las provincias corresponden, en materia de gastos corrientes, al Fondo Nacional de Incentivo Docente (crucial en los complementos al salario de los maestros) y a la línea de asistencia financiera a Provincias y Municipios. Por otro lado, corresponden a la Red Vial Nacional y a la Asistencia Técnico - Financiera y Desarrollo de Infraestructura para el Saneamiento, vital para la gestión de la obra pública.
Si bien desde la Casa Rosada informaron y dejaron en evidencia que el plan era primero cortar las transferencias y luego sentarse a negociar, terminó en un revés con el fracaso de la Ley Ómnibus y la ruptura del diálogo.