Una causa judicial por presunta explotación sexual de menores conmociona a la zona sur de Salta, donde las autoridades investigan el accionar de una supuesta red que operaba en cercanías de un colegio secundario. En las últimas horas, la policía allanó la vivienda del remisero acusado de ser el organizador principal, y encontró marihuana, aceite de cannabis, pastillas de estimulación y diversos juguetes sexuales.
El operativo forma parte de una investigación que lleva adelante la fiscalía local, y que apunta a desarticular un esquema que, según las pruebas recolectadas, utilizaba un auto blanco tipo sedán para captar y trasladar a menores hacia encuentros sexuales pactados previamente. Las citas se concretaban en moteles ubicados sobre la ruta 26 y en el domicilio de al menos uno de los clientes.
De acuerdo con el expediente, la organización se comunicaba mediante mensajes de texto, en los que se usaba la frase codificada: “vamos a hacer la onda” como forma de coordinar las reuniones. La fiscalía también detectó la existencia de una escala tarifaria, que iba desde 60 mil pesos por un beso hasta 200 mil por un acto con penetración.
El fiscal a cargo solicitó la prisión preventiva para el remisero y para otros imputados adultos, con la excepción del menor involucrado, que fue apartado del proceso penal por su edad y condición de víctima. En su presentación judicial, el funcionario calificó el caso como un episodio de “gravedad inusitada”, y destacó el daño profundo que implica este tipo de delitos en la integridad y dignidad de los niños.
La causa por esta red de trata continúa en etapa de investigación, y no se descarta que en las próximas horas haya nuevas detenciones. El hecho generó una fuerte reacción social en la zona, especialmente entre familias de estudiantes del colegio cercano al cual se desarrollaba la captación de las víctimas.