En medio de un intenso debate, el Gobierno de Salta ratificó que continuará con el cobro a ciudadanos extranjeros por la atención médica en hospitales públicos, incluyendo partos, cesáreas e internaciones neonatales. La decisión se enmarca en una estrategia para proteger los recursos del sistema sanitario provincial.
Según autoridades sanitarias, se trata de una medida para frenar el "tour sanitario", una práctica por la cual ciudadanos de países vecinos llegan a Salta exclusivamente para recibir atención médica gratuita, generando un fuerte impacto en la capacidad del sistema. El secretario de Servicios de Salud, Martín Monerris, sostuvo que muchos pacientes “se subían a una combi, recibían atención, y se iban sin dejar ningún aporte económico”.
El Gobierno provincial informó que los costos para extranjeros no residentes rondarán los $500.000 para un parto natural, $655.000 para una cesárea, y $350.000 diarios en casos que requieran terapia neonatal. También se estipuló un valor de $95.000 por día de internación general.
La medida generó controversia entre comunidades extranjeras, particularmente entre ciudadanos bolivianos y paraguayos, que históricamente acudieron a hospitales salteños. No obstante, desde la gestión aseguran que el cobro busca garantizar la sostenibilidad del servicio y priorizar la atención de los salteños con residencia legal.
Mientras tanto, el tema sigue generando repercusiones sociales y políticas en una provincia que convive cotidianamente con el tránsito fronterizo, y en la que la atención sanitaria a extranjeros ha sido parte de su dinámica habitual.