Esta tarde, Voces Críticas accedió al testimonio de una familiar de una interna que estuvo bajo los cuidados médicos del Hospital Ragone. Luego de las largas denuncias de abandono, maltrato y abuso que se dieron a conocer en las últimas semanas, se suma un nuevo testimonio que da cuenta de las severas irregularidades que ocurren puertas adentro del nosocomio.
La denunciante quiso preservar su identidad, por lo que sólo se escuchó su voz frente a cámara. Sin embargo, comenzó diciendo: “Me interesa mucho contarlo porque lo he vivido un tiempo desde el lado de adentro”. Según las palabras de la mujer, ella misma vivió en carne propia la desidia a la que se enfrenta el Hospital Ragone.
“Es muy triste la realidad que viven los enfermos ahí. Los chicos los dejan de lado, olvidado. Es horrible el sufrimiento que pasan”, aseguró dando fe de que las acusaciones en contra del centro de salud mental son ciertas. “Llegué a estar un tiempo en la guardia. Mi hija me comentó en un día que yo la fui a visitar que una noche ella estaba durmiendo con su compañera de dormitorio -ella estaba en la parte de los agudos- y me contó que esa noche entró un muchacho al dormitorio y se acostó con la compañera”, contó.
Ante este caso de presunto abuso sexual y ataque a la integridad física, su hija estaba muy asustada. “Estaba muy sorprendida porque no pensaba que esto pasaba ahí”, amplió. Fue en ese mismo momento que la madre de la damnificada pidió hablar con el director del Hospital Ragone o con alguna autoridad, pero sólo la atendió una enfermera que le dijo que “eso es imposible que pase: ¡Es una alucinación!”
“Mi hija nunca me dijo mentiras. Yo conozco muy bien a mi hija y sé qué clase de hija tengo”, aseguró. Ante la pregunta sobre la patología o enfermedad que presenta la paciente, la entrevistada sostuvo que la interna tiene un “trastorno obsesivo compulsivo sobre los gérmenes”. En otras palabras, esta patología no tiene nada que ver con las visiones que remarcaba la trabajadora de la salud.
Los casos de abuso se multiplican
“A los días, sucedió que otro muchachito ingresó a la otra habitación. Yo la solía visitar. Ella se asomaba a la ventana justo en el dormitorio de este muchachito y, como no lo vi, me llamó la atención. Le pregunté: ¿qué pasó con el muchachito?”, a lo que su heredera le respondió: “Mamá lo sacaron porque ingresó otro muchacho y este otro muchacho quiso abusar de él”.
Finalmente, la mujer hizo hincapié en las precarias condiciones edilicias del Hospital Ragone, lo que lleva a que los internos convivan con problemas socioambientales que agravan más su situación. “Es una pena ver en qué condiciones están y en qué condiciones te atienden”, exclamó. “Vos entrás y hay un olor a humedad terrible, el piso sucio, no tiene ventilación. ¡Es imposible estar ahí adentro!”, sentenció con indignación la denunciante. Sin embargo, añadió: “Lamentablemente uno se tiene que adaptar a lo que hay porque veo que no hay mucho interés en este lugar”.