El paraje de San Andrés, ubicado a unos 70 kilómetros de la ciudad de Orán, en el norte de Salta, se vistió de blanco este lunes, sorprendiendo a sus habitantes y a miles de usuarios de redes sociales con una inesperada caída de nieve. El fenómeno meteorológico, poco común en esta región del país, transformó el paisaje andino y generó postales invernales que rápidamente se viralizaron, despertando asombro, admiración y alegría en la comunidad.
Según el meteorólogo Edgardo Escobar, la nevada en San Andrés era previsible a partir de las imágenes satelitales, que mostraban nubosidad y humedad en la zona. Además, destacó que la zona montañosa de San Andrés es propensa a este factor climático durante el invierno.
Las imágenes difundidas muestran copos de nieve cubriendo los campos, las viviendas y los cerros, creando un paisaje mágico y contrastante con la aridez habitual de la región. El paraje, ubicado a más de 1500 metros sobre el nivel del mar, es conocido por su rica cultura andina y por ser un importante punto del Camino del Inca, que atraviesa la zona y conecta con un sitio arqueológico donde se encontraron fragmentos cerámicos pertenecientes a los Incas.
La nieve no solo generó asombro y alegría, sino que también despertó el interés de los agentes turísticos de Orán, quienes buscan impulsar el circuito de San Andrés como un destino de excursiones y turismo rural. La belleza del paisaje nevado, combinada con la riqueza cultural y la historia del lugar, lo convierten en un atractivo turístico único y con gran potencial para el desarrollo de emprendimientos locales.
Este fenómeno climático es un regalo de la naturaleza que invita a descubrir la belleza y la riqueza del norte salteño. Más allá del asombro y la alegría, esta época del año se presenta como una oportunidad para valorar la cultura andina, el patrimonio histórico y el potencial turístico de esta región, que se abre al mundo con un paisaje blanco y un espíritu lleno de color.