La ola polar que cubre de nieve las rutas del norte argentino no solo deja postales invernales. La situación en la Ruta Nacional 51 demuestra que también genera un serio problema para la logística y el comercio exterior, especialmente en la zona de la puna salteña.
En diálogo con FM Aries, el presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Salta, Javier Cerúsico, alertó sobre dos factores que hoy afectan de lleno al sector: la acumulación de nieve —poco habitual en estas proporciones— y el mal estado estructural de la Ruta Nacional 51, vía clave hacia los pasos fronterizos y zonas mineras.
Según detalló, los cortes en los pasos por nevadas ya se extendieron más allá de lo normal, afectando la circulación de camiones, camionetas y vehículos de transporte. “Hace años que no se veía esta acumulación”, sostuvo.
Más allá del clima, lo que más preocupa al sector exportador es el deterioro constante de la Ruta Nacional 51. La falta de mantenimiento, sumada al crecimiento del tránsito, genera demoras, costos adicionales y riesgos de accidentes. “La zona está desatendida”, advirtió Cerúsico.
Este contexto impacta directamente en el costo de los fletes: actualmente, transportar mercadería hacia la puna tiene una tarifa promedio de $3.900 por kilómetro, similar al costo de enviar carga a Buenos Aires. “Es el precio por no tener servicios ni rutas en condiciones”, remarcan desde el sector privado.
La situación se agrava con la noticia de una posible disolución de Vialidad Nacional, lo que dejaría a estas regiones sin interlocutor estatal para reclamar mejoras. Además, el “apriete fiscal” y los elevados costos internos dificultan aún más la competitividad exportadora.
Desde la Cámara aseguran que los productores salteños no pueden enfocarse en ampliar sus exportaciones, ya que la prioridad pasa por “sobrevivir a las condiciones extremas y a la infraestructura colapsada”.