El Gobierno provincial presentará este martes su propuesta salarial para el segundo semestre de 2025, en el marco de las segundas paritarias de las reuniones iniciadas a fines de junio. La expectativa está centrada en la reacción de los gremios estatales, especialmente los docentes, quienes anticiparon un posible paro tras el receso invernal si la oferta no se ajusta al costo de vida actual.
Según el calendario oficial de las negociaciones salariales, los gremios responderán recién el 17 de julio, una vez iniciado el receso escolar, lo que otorga al Ejecutivo un margen clave para el diálogo y la contención del conflicto.
Desde el Sindicato de Trabajadores de la Educación de Salta (Sitepsa) ya lanzaron una advertencia contundente: “Si la propuesta no es coherente, no vuelven las clases”. Argumentan que la pérdida del poder adquisitivo docente ronda el 45%, muy por encima del 9% escalonado otorgado por el Gobierno en febrero, porcentaje que hoy queda ampliamente desfasado frente a la inflación acumulada del semestre.
Por su parte, la Asociación Docente Provincial (ADP) también reconoció que el acuerdo de las paritarias anteriores fue insuficiente. En tanto, desde ATE Salta reclaman una pauta con aumentos “de dos dígitos” para recomponer salarios.
Inflación, recaudación y contexto fiscal
Desde la administración de Gustavo Sáenz advirtieron que el escenario económico provincial es complejo, y que los recursos disponibles son limitados. El ministro de Economía, Roberto Dib Ashur, reveló que en mayo la recaudación cayó un 18,8% interanual en términos reales, lo que representa unos $8.000 millones menos en ingresos.
“La baja del consumo impacta directamente en los ingresos por IVA, Ingresos Brutos y Ganancias. Si no hay consumo, no hay crecimiento, y eso nos limita a la hora de ampliar el gasto público”, sostuvo Dib Ashur.
Sin embargo, datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) muestran que en junio Salta recibió un 6,6% más de fondos nacionales por coparticipación, en comparación al mismo mes del año pasado, ajustado por inflación. Esto representa un leve alivio para las cuentas provinciales.
¿Qué puede pasar?
El panorama está marcado por la tensión gremial, el ajuste de las cuentas públicas y una negociación que pisa fuerte en las vacaciones de invierno. El resultado será clave para garantizar el normal regreso a clases y para estabilizar los vínculos con los trabajadores estatales en la segunda mitad del año.