Durante su participación en la II Conferencia Internacional Argentina Cobre 2025, que se realiza en San Juan y reúne a los principales referentes del sector minero nacional e internacional, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, instó al Gobierno nacional a avanzar en una estrategia conjunta con las provincias para transformar al país en una verdadera potencia minera.
Sáenz compartió un panel junto a funcionarios nacionales, gobernadores y diplomáticos. En su intervención, destacó el trabajo interprovincial de la Mesa del Litio y la Mesa del Cobre, espacios que —a pesar de representar diferentes colores políticos— han logrado acuerdos claves en pos de garantizar la licencia social, fomentar el empleo genuino a través de la capacitación y establecer un marco regulatorio estable para el desarrollo minero.
El salteño insistió en que el país no solo necesita equilibrio fiscal, sino también equilibrio institucional. En ese sentido, señaló que los inversores internacionales deben encontrar un país en el que el presidente y los gobernadores trabajen de forma mancomunada. Reclamó también que muchos mandatarios provinciales han dado gobernabilidad al Ejecutivo nacional, pero no han recibido el mismo nivel de compromiso como respuesta.
Gustavo Sáenz remarcó que “la lealtad debe ser recíproca” y advirtió que sin infraestructura adecuada —como rutas, acueductos, gasoductos y conectividad— será imposible atraer inversiones que permitan al país competir con otras potencias mineras. “Las provincias ofrecen una gran ventana de oportunidades, pero necesitan ser acompañadas por una política nacional comprometida con el desarrollo federal”, enfatizó.
Además, criticó las visiones centralistas que, a su juicio, continúan privilegiando a Capital Federal en detrimento del interior productivo. Denunció que mientras las provincias generan riqueza a través de sus recursos naturales, en el centro del país no se produce ni soja ni maíz ni minerales, pero sí se concentran los beneficios.
Sáenz cerró su exposición con un fuerte llamado al federalismo, defendiendo “la tierra, la gente y los recursos naturales del norte argentino”, y reafirmando su compromiso para que este territorio históricamente postergado “despierte y tenga el lugar que merece en el desarrollo económico del país”.