El cierre del paso por chalanas en la localidad de Aguas Blancas se estableció luego de que la crecida del Río Bermejo hiciera inviable el funcionamiento normal del puerto. Al analizar el escenario, la decisión de bloquear la travesía responde a motivos de seguridad y pretende evitar accidentes en la zona de frontera.
Los comerciantes que habitualmente usan el tránsito por chalanas para mover bienes hoy enfrentan paralización. La actividad comercial quedó suspendida y el mercado limítrofe se resintió, ya que el flujo habitual a través del puerto se vio interrumpido sin previo aviso.
Además, ciudadanos que habían cruzado al lado boliviano se encontraron varados cuando el servicio fue clausurado. Las chalanas, que conectan Aguas Blancas con Bermejo (Bolivia), dejaron de operar y muchas personas enfrentan la posibilidad de tener que esperar hasta que la frontera sea nuevamente habilitada.

Las autoridades del lado argentino advirtieron que el bloqueo del puerto permanecerá “hasta nuevo aviso” y que se evalúan las condiciones del cauce para determinar cuándo se restablecerá el tránsito. La creciente del río alteró además las estructuras del embarcadero y generó complicaciones logísticas graves en el cruce fronterizo.
Finalmente, es importante destacar que la suspensión del servicio de chalanas también responde a cuestiones de migración y control fronterizo, ya que muchos viajeros ingresaron de forma irregular al país vecino. El cierre del paso fluvial por el puerto de chalanas genera consecuencias simultáneas en términos de seguridad, comercio y movilidad humana.












