Fueron años tras año de luchar, desde su humildad y su pobreza material casi absoluta, por un derecho que les asiste como a todos y cada uno de los ciudadanos argentinos. Pero las familias wichis de la comunidad Las Llanas no habían podido nunca tener algo que resulta fundamental. Y es que el gran interrogante sigue siendo ¿cómo es que pudieron subsistir tantos años sin tener agua para consumo personal? Y ni qué decir para intentar aunque más no fuera un pequeño sembradío para su subsistencia.
Esa carencia del vital elemento como es el agua, que muestra la realidad tan desdichada de tantos pueblos originarios, en especial los milenarios wichis, ya es al menos en la comunidad perteneciente al pueblo de las Llanas, en el municipio de Morillo, una situación superada. Y es que desde esta semana los aborígenes de ese paraje ya tienen agua de pozo, segura y abundante, y ese logro es para todos ellos motivo de un gran festejo.
Todo se inició hace un par de años, cuando los aborígenes de Las Llanas, perteneciente a la localidad de Coronel Juan Solá, con el patrocinio del defensor multifueros de la localidad de Embarcación, el doctor Luis Vélez, interpusieron una acción de amparo que recayó en la jueza Carmen Juliá, pidiendo la perforación de un pozo para que las familias wichis del lugar puedan contar con agua.
El pozo iba a ser íntegramente financiado por la fundación Siwok, una entidad dedicada al trabajo junto a las comunidades del Chaco salteño, que busca mejorar la calidad de vida de las familias originarias mediante proyectos que promuevan el acceso al agua potable, el desarrollo de la agricultura y emprendimientos productivos como fuentes sustentables de alimentación y de ingresos.
Como lo recordó el doctor Vélez en diálogo con El Tribuno "el tema de la pandemia sin duda que retrasó mucho los resultados, pero finalmente la comunidad, hoy, puede contar con ese pozo de agua que se hizo cumpliendo todas las disposiciones previstas. El pozo se perforó a 50 metros de profundidad y ya está produciendo agua perfectamente apta para el consumo de esas comunidades", precisó el defensor multifueros de Embarcación.
Una acción de amparo
La acción de amparo fue presentada por el hecho que unos puesteros de la zona se oponían a la perforación de este pozo de agua, dado que invocaban derechos posesorios, lo que derivó en causas civiles y penales. Si bien todos los recursos económicos para los estudios de prefactibidilidad y la perforación misma los aportaba Siwok, "los puesteros criollos se seguían oponiendo a pesar de que la misma fundación les ofreció perforarles gratis otro pozo para ellos. Felizmente estos originarios ya cuentan con la provisión del vital elemento que les asegura a todos ellos una mejor calidad de vida", precisó en defensor oficial.
El fallo a favor de la perforación del pozo data del pasado mes de mayo. Ordenó que debían realizarse todos los trámites administrativos establecidos por el Código de Aguas ante Recursos Hídricos de la Provincia para obtención del certificado de factibilidad correspondiente y el permiso de perforación del pozo.
Para que la concresión de este viejo anhelo de los wichis no sea motivo de mayores disputas con los criollos, la sentencia de la magistrada actuante dispuso también pautas de convivencia obligatorias entre la comunidad Las Llanas, El Cardonal y la familia Burgos, que se oponía a la perforación.
"Estas pautas deberán ser acompañadas y asistidas por la Secretaría de Asuntos Indígenas, con participación de la dirección de Políticas Territoriales Indígenas y Acción Social de Embarcación, a fin de fortalecer la convivencia pacífica de ambos grupos, trabajando con ellos la cordialidad y la armonía, para evitar la conflictividad y agresión entre ellos", establece.
La ley y el protocolo
La ley nacional 27610 establece en su artículo cuatro que “las mujeres y personas con otras identidades de género con capacidad de gestar tienen derecho a decidir y acceder al aborto hasta la semana catorce (14), inclusive, del proceso gestacional”.
Fuera de ese plazo, la práctica solo puede realizarse en casos concretos, como cuando el embarazo es producto de una violación o pone en riesgo la vida de la mujer.
El 28 de mayo de 2021 el Ministerio de Salud de la Nación publicó el protocolo que deben seguir los hospitales y centros de salud de todo el país para garantizar que se cumpla con la norma. Se trata de una guía práctica destinada a los equipos médicos que aclara cómo deben llevarse adelante los procedimientos en cada caso.