ambos escucharon ruidos extraños provenientes de la vegetación. Fue entonces cuando observaron una figura desconocida, grande y peluda. El desconcierto los obligó a bajar rápidamente del lugar.
El joven, de 28 años aseguró que lo que vio no se parecía a ningún animal conocido ni mucho menos a una persona. Al llegar a su casa, mostró una imagen tomada con su celular, donde se distingue una silueta oscura entre los árboles del cerro San Bernardo. Su abuela fue contundente al ver la fotografía: dijo que se trataba del Ucumar, criatura mítica del folclore del NOA.
El testimonio del joven se suma a una serie de relatos similares que han surgido en los últimos años, especialmente en zonas de selva y cerros del norte argentino. Según él, la figura tenía una postura encorvada y no se movía como un ser humano. La experiencia dejó una huella emocional fuerte, al punto de que aún evita hablar del tema. A pesar de lo borroso de la imagen, muchos creen que el registro fotográfico aporta un nuevo indicio.
Los rumores sobre presencias extrañas en el cerro San Bernardo no son nuevos. Vecinos de barrios cercanos aseguran haber escuchado ruidos fuera de lo común durante la noche, especialmente en invierno. También se reportaron hallazgos de huellas grandes y sonidos guturales. Estas situaciones, aunque nunca confirmadas oficialmente, refuerzan la leyenda del Ucumar y su presencia en áreas montañosas del norte argentino.
Mientras tanto, las redes sociales volvieron a llenarse de especulaciones y teorías sobre la criatura. Algunos niegan por completo la veracidad del relato, mientras otros apelan a experiencias similares vividas años atrás. En todo caso, el cerro vuelve a ser noticia no solo por la nieve, sino por una leyenda que resiste el paso del tiempo. Entre el misterio y la tradición, el Ucumar vuelve a rugir en la madrugada salteña.